miércoles, 24 de septiembre de 2008

Cultivo de mora orgánica en el municipio de Cácota N.S.

ASPECTOS SOBRE EL CULTIVO DE MORA

Origen y Botánica


Origen


La mora de Castilla Rubus glaucus fue descubierta por Hartw y descrita por Benth. Es originaria de las zonas altas tropicales de América principalmente en Colombia, Ecuador, Panamá, Guatemala, Honduras, México y Salvador. El genero Rubus es uno de los de mayor número de especies en el reino vegetal. Se encuentran diseminadas en casi todo el mundo excepto en las zonas desérticas. Las especies más conocidas son Rubus idaeus (frambuesa), Rubus occidentalia (mora cultivada) y Rubus folius (zarzamora), las cuales se cultivan en la zona templada. Desde 1840 se iniciaron trabajos para obtener variedades con mejores características, las cuales se establecieron principalmente en los Estados Unidos y desde entonces se han generado nuevas variedades en las zonas templadas. Existen en la actualidad especies del genero Rubus con espinas y sin espinas con variedades de porte erecto y semierecto. La primera variedad reportada se encuentra la Dorchester y luego la Snyder, en 1851. Este producto se encuentra distribuido a nivel mundial, aunque la producción comercial está ubicada en las zonas templadas y en tierras altas del trópico.

Taxonomía


Reino: Vegetal;
Clase: Angiospermae;
Subclase: Dicotyledoneae;
Orden: Rosae;
Familia: Rosaceae;
Género: Rubus. Cuenta con gran cantidad de especies entre las que se destaca Rubus Glaucus.

Descripción botánica


Es una planta de vegetación perenne, de porte arbustivo semierecto, conformada por varios tallos espinosos que pueden crecer hasta tres metros. Las hojas tienen tres foliolos, ovoides de 4 a 5 centímetros de largo con espinas ganchudas. Los tallos son espinosos con un diámetro entre 1 a 2 centímetros y de 3 a 4 metros de longitud. Tanto los tallos como las hojas están cubiertas por un polvo blanquecino. Los peciolos también tienen espinas, de color blanco y son de forma cilíndrica. En la base de la planta se encuentra la corona de donde se forman los tallos la cual esta conformada por una gran cantidad de raíces superficiales. El sistema radicular es profundo, puede llegar a profundizar más de un metro dependiendo del suelo y el subsuelo.
Las inflorescencias se presentan en racimos terminales aunque en ocasiones se ubican en las axilas de las hojas. La fruta es esférica o elipsoidal de tamaño variable, 1,5 a 2.5 cm. en su diámetro más ancho, de color verde cuando se están formando, pasando por un color rojo hasta morado oscuro cuando se maduran. El fruto, es una baya formada por pequeñas drupas adheridas a un receptáculo que al madurar es blanco y carnoso y hace parte del mismo.

Generalidades


Ciclo del cultivo


La mora presenta tres etapas de desarrollo. La primera, en la que se obtienen las nuevas plantas ya sea en forma sexual o asexual. Una segunda o de formación y desarrollo vegetativo, donde se conforma la planta y una tercera etapa, la productiva que se inicia a los ocho meses después del trasplante y se mantiene constante durante varios años. De acuerdo con el método de propagación utilizado, la obtención de una nueva planta, puede tomar de 10 hasta 30 días, desde el momento en que se realiza la propagación asexual. Posteriormente se inicia la etapa de vivero que puede tomar entre 45 y 60 días para que estén listas las plantas para el transplante a sitio definitivo. Contando desde el momento del transplante, a los ocho meses se inicia la producción, la cual se va incrementando hasta estabilizarse en el mes 18. Se presentan uno o dos picos bien marcados de cosecha dependiendo de los periodos de lluvia en cada zona. Se estima una vida útil de 12 a 15 años dependiendo del manejo que se le de. En Colombia en zonas de Cundinamarca y Antioquia existen cultivos que tienen entre 15 y 20 años de edad, pero los rendimiento reportados son inferiores a los registrados en los cultivos más jóvenes.

Épocas de cosecha


La mora es una planta de fructificación continua, las épocas de cosecha están determinadas por el régimen de lluvias de las diferentes zonas productoras en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Valle del Cauca, Caldas, Santander, Antioquia, Tolima, Cauca, Santander, Quindío y Risaralda. De acuerdo con la información recogida y analizada por Acoabastos, en el cuadro de comportamiento del abastecimiento de perecederos en los mercados mayoristas de Colombia, se puede observar una mayor oferta de fruta en los meses de marzo, abril y mayo. En junio julio agosto y septiembre se presenta una época de normal abastecimiento en casi todas las centrales. Mientras que en octubre, noviembre, diciembre, enero y febrero se presenta escasez ya que la oferta en esos meses es inferior a los promedios establecidos por cada una de los mercados para cada año.

Rendimientos Esperados


Los rendimientos por hectárea bajo las condiciones de producción en Colombia varían ampliamente de seis a dieciséis toneladas, para un promedio nacional de 11 toneladas por hectárea, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

Agroecología


Suelos


La mora de Castilla se desarrolla mejor en suelos franco arcillosos, de modo que permita una adecuada reserva de agua y el exceso sea evacuado fácilmente, con alto contenido de materia orgánica ricos en fósforo y potasio. Se debe mantener una relación calcio, magnesio, potasio Ca:Mg:K 2:1:1 ya que junto con el boro son responsables de una mayor o menor resistencia a las enfermedades. Deben presentar buen drenaje tanto interno como externo, ya que es un planta altamente susceptible al encharcamiento, se adapta bien a pH ácido entre 5,2 y 6,7 siendo 5,7 el óptimo. El tipo de suelo donde se desea establecer un cultivo de mora, debe estar provisto de buen drenaje o construir canales que eviten la acumulación de agua en el suelo. La disponibilidad de agua debe ser suficiente, al igual que el contenido de materia orgánica y tener un contenido de arcilla medio, sin que los suelos sean excesivamente arcillosos como para permitir encharcamiento ni tan arenosos que no retengan la humedad suficiente para las plantas. En los casos de insuficiencia de agua, los frutos que se producen son de mala calidad, no crecen, no desarrollan un color agradable y con tiene poca dulzura. Como las raíces de la planta profundizan a más de un metro es importante que el perfil de suelo no presente capas endurecidas (Hardpan), que impidan el normal desarrollo del sistema radicular.

Clima


En Colombia, la mora posee un gran rango de adaptación, encontrándose desde altitudes que abarcan desde los 1200 hasta los 3500 m.S.N.M. Para un óptimo desarrollo la mora se debe cultivar entre los 1.800 y 2.000 m.S.N.M., en clima frío moderado con temperaturas que varían entre 12 y 18 °C., humedad relativa del 80 al 90%, alto brillo solar y precipitaciones entre 1.500 y 2.500 mm. al año bien distribuidas. La mora es susceptible a las heladas por ello se debe conocer muy bien el microclima de la zona donde se desee implementar un cultivo.


Propagación y siembra


Métodos de Propagación


Para establecer cultivos comerciales de mora se recomienda la propagación asexual; los métodos que más se destacan son los acodos de punta, acodos serpenteados o rastreros y por estaca. La propagación sexual no se utiliza principalmente a que su germinación y desarrollo es lento y los frutos con poca semilla viable (autoincompatibilidad o polen no viable).


Sistemas De Propagación Asexual

1 Acodo de punta: El sistema de acodamiento, que con siste en provocar la formación de raíces a un tallo unido aún a la planta madre es el más utilizado para la multiplicación de la mora en el país. El primer paso es seleccionar una rama macho que no sea "fuete" (rama delgada y débil); puede ser un tallo que proviene de la base de la planta, vigoroso, tierno, con hojas terminales juntas y cuyo diámetro sea mayor al de un lápiz. La longitud de la rama, debe ser suficiente que permita arquearla; este procedimiento se realiza enterrando su extremo, de 5 a 7 centímetros, dentro de una bolsa con capacidad de una libra con suelo, teniendo cuidado de mantenerla con buena humedad. Después de 30 o 40 días, las raíces ya deben haber aparecido y se han generado de dos a tres pares de hojas pequeñas en el acodo. En este momento se debe cortar la nueva planta entre 30 y 50 centímetros desde la base, dependiendo de la distancia a la cual se transplantará.


2 Acodo serpenteado o rastrero: La selección de la rama se hace con los mismos criterios para el acodo de punta. Esta rama debe tener una longitud de 1,5 a 2,5 metros. Se ubica sobre la superficie del terreno sin necesidad de desprenderla de la planta madre, se entierra en algunos tramos y se sostiene con estacas; finalmente se tapa con tierra para facilitar la producción de las raíces. Después de 30 - 40 días estos acodos se separan de la planta madre y se mantienen por 15 a 30 días más, para que se encuentren listos para el transplante a su sitio definitivo. Con este método se pueden obtener de tres a cinco plantas por rama.


3 Estacas: La selección de la planta madre debe ser muy cuidadosa, en la medida en que reproducirá las mismas características. Por esta razón los tallos escogidos deben ser vigorosos y con suficiente reserva para aguantar hasta que las estacas emitan sus raíces y puedan alimentarse. El diámetro debe ser superior al de un lápiz, tener mínimo tres yemas sanas y provenir de áreas no muy tiernas. Las ramas se cortan en trozos de 30 centímetros de largo; se realiza un corte en diagonal por la parte superior y uno recto en el área basal retirándoles medio centímetro de corteza, desinfectándolas y sumergiéndolas por la base en una hormona enraizadora. El paso siguiente es el secado y posteriormente embolsado, utilizando un sustrato de tierra y materia orgánica desinfectada.
Algunas entidades colombianas ya están realizando propagación "in vitro" a través de meristemos, lo que garantiza la obtención de plantas libres de algunas enfermedades vasculares. Ya existen cultivos establecidos con estas plantas y los resultados en rendimiento y calidad de fruta son promisorios.

Variedades


La variedad conocida como mora de Castilla Rubus glaucus, es la que más se cultiva en el país y la presenta mayor consumo interno y externo. Los frutos son de forma larga y cónica, con un color morado brillante. Se le conoce también como Mora andina o Zarzamora (Galviz - 1995). Otras variedades conocidas en el país, se presentan a continuación (Manual de postcosecha del Sena - U.N.):


Ø Rubus Bogotensis HBk: Se encuentra sembrada en Antioquia, Valle, Santander y Cundinamarca, dentro de los rangos de altitud de 1700 a 3200 msnm. Los frutos son racimos muy apretados y con poco jugo.
Ø Rubus giganteus o Macrocarp Benth: Esta variedad se encuentra principalmente en el departamento de Cundinamarca sembrada en altitudes entre los 2600 a 3400 m.S.N.M. Se caracteriza porque el receptáculo interno del fruto es hueco y los frutos son grandes con aproximadamente 7 cm de largo.
Ø Rubus Glaucus: Se encuentra distribuida en el país desde el Putumayo hasta el Magdalena, sembrada entre los 2000-3200 m.S.N.M. Los frutos son grandes. Como ya se mencionó es la variedad más comercial.
Ø Megalococus: Esta variedad se encuentra principalmente en Cundinamarca sembrada entre los 2300 y los 2700 m.S.N.M.. Es una planta rústica cuyos frutos se caracterizan por ser pequeños.
Ø Rubus nubigenus: Esta tipo de mora se encuentra sembrada principalmente en los departamentos de Caldas, Cundinamarca y Cauca a alturas comprendidas entre los 2600 y 3100 m.S.N.M.. Se caracteriza por frutos grandes.

Siembra - Transplante


Basados en los análisis de fertilidad, es conveniente realizar las aplicaciones de los correctivos, de tal forma que se incorporen en la segunda arada o se apliquen directamente en el hueco, teniendo en cuenta la profundidad. En seguida se rastrilla o se repica el lote, se surca y se distribuye el fertilizante. Los huecos deben tener dimensiones de 40 x 40 x 40 centímetros, sin olvidar que el suelo en el fondo quede suelto para generar un mejor desarrollo y penetración de raíces. En este momento es conveniente aplicar la materia orgánica y el calcio, este último, si el suelo lo exige. Como generalidad se puede recomendar la siguiente aplicación por hueco: 750 a 1000 gramos de gallinaza, 100 gramos de urea y 120 gramos de calfos. Durante el transplante se debe contar con buena disponibilidad de agua; si no se cuenta con riego es preferible realizar el transplante durante la época de lluvias para asegurar la adaptación rápida de las plantas. Debido a que el transplante se realiza comúnmente a raíz desnuda, algunos técnicos de campo aconsejan desinfectar la plántula antes de establecerla en el terreno. Es conveniente obtener un mayor número de plántulas que permitan hacer una resiembra del 2 - 5% aproximadamente, en la medida en que el prendimiento no es del 100%. De acuerdo con las condiciones climáticas del terreno, las distancias de siembra que se utilizan van desde 1,5 x 1,5m hasta 3,0 x 3,0 m. Según Jaimes - Morales (1993), se recomienda sembrar siempre las plantas de mora bien enraizadas y encapachadas en bolsa grande de 6 kilos, con 6 meses o más de desarrollo en bolsa, garantizando con ello, que las plantas sembradas prendan rápidamente y la producción sea mucho más temprana. Es importante aclarar que los sistemas y distancias de siembra dependen de la topografía del terreno, del gusto del agricultor, así como de los sistemas de tutorado (espaldera sencilla, espaldera compuesta, cama o postcosecha del Sena - U.N.): chiquero).


Preparación del terreno


Mecánica


Cuando se establecen cultivos de mora en zonas enmontadas, se hace necesario eliminar los arbustos y arrancar las sepas. Posteriormente se realiza un pase de arado, dos de rastrillo, para posteriormente construir los surcos, esta operación no es muy recomendable ya que se atenta contra el equilibrio ecológico. Si el terreno se encuentra enrastrojado, se puede realizar dos pases de arado para posteriormente surcar. Es común que antes del cultivo de mora, se establezcan dos o tres cultivos transitorios adecuando la tierra para el cultivo definitivo. Si los terrenos son de barbecho, es recomendable repicar el terreno o el surco trabajado, que posteriormente se acondiciona para la siembra. Para los pases de arado, es indispensable evitar a toda costa el uso de arados de disco y de vertedero, ya que deterioran la estructura del suelo. En la medida de lo posible, se recomienda utilizar arados de cincel. En general las condiciones de preparación varían de acuerdo con el terreno en que se vaya a trabajar. Como paso siguiente es fundamental determinar los programas y las diferentes labores de adecuación, que comprenden: la construcción de los canales de drenaje, el sistema de riego que se desea utilizar, la construcción de vías de acceso al cultivo, la disposición del sitio de empaque y almacenamiento del producto, etc.
Manual
Todas las labores manuales de preparación, se encuentran sujetas a las condiciones del terreno. Por ejemplo, si se cuenta con un terreno sin fundar, las labores que deberán adelantarse son las de socola y tumba con 12 meses de anticipación. El siguiente paso es realizar la siembra realizando la preparación por sitio, debido a que el exceso de troncos que han quedado en proceso de descomposición, no permiten la operación mecánica. De manera similar, en aquellos lotes donde la pendiente es bastante pronunciada y las labores mecánicas no son posibles, la preparación se hace generalmente con azadón y alguna otra herramienta dejando listo el terreno para la siembra.

Manejo del cultivo


Fertilización


Como ya se ha mencionado, el uso de los fertilizantes está supeditado a los análisis de suelo y foliares. En general, la cantidad de materia orgánica en el suelo debe ser alta, al igual que la de elementos como el fósforo y el potasio. La relación Ca:Mg:K (2:1:1) debe mantenerse, ya que estos elementos, junto con el boro, son fundamentales para el control de enfermedades. La aplicación de los fertilizantes puede hacerse utilizando varios métodos, dentro de los cuales se distinguen el de banda lateral, media luna, corona, chuzo (6 a 12 huecos a 20-30 centímetros y 5-10 centímetros de profundo), fertirrigación o vía foliar. La frecuencia de la fertilización depende del manejo del cultivo; sin embargo los intervalos no deben ser muy prolongados, ya que esta planta se caracteriza por presentar al mismo tiempo todas las etapas de desarrollo (crecimiento, floración y producción). De una manera muy general, se puede fertilizar como se menciona a continuación:


1. Aplicar, 15-15-15 ó 10-30-10 en dosis de 120 a 150 gramos por planta cada 3 ó 4 meses
2. Agrimins: 25 a 40 gramos por planta cada 6 meses. Boro: 10 a 20 gramos por planta una vez al año.
3. Abono orgánico bien descompuesto: 1 a 2 kilogramos por planta/año


El nitrógeno es importantes durante el tiempo de desarrollo de la planta, ya que está directamente relacionado con la formación de hojas y ramas; el fósforo tiene parte activa en el proceso de enraizamiento y en la formación y llenado del fruto, su deficiencia produce fruta de mala calidad. Igual pasará si el potasio falta. Elementos menores como el cobre y el hierro también deben tenerse en cuenta, ya que la planta es muy sensible a la deficiencia de estos elementos.

Labores culturales
1. Podas: Esta labor es muy importante en la mora, ya que de ella dependen en gran medida tanto el manejo sanitario como la productividad del cultivo. Se diferencian algunos tipos de poda


1.1 Poda de formación: Esta poda tiene como función la de formar la planta; se realiza eliminando todos los tallos y ramas secas, torcidas, entre cruzadas, chupones bajeros. En las plantas recién transplantadas, la parte del tallo que venía de la planta madre debe eliminarse en el momento en que los chupones o tallos principales hayan emergido. Cuando los tallos se encuentren vigorosos (lignificados), con una longitud de dos metros aproximadamente y con los brotes ya definidos, se poda al nivel del alambre en sitios donde se presenten brotes mayores de 20 centímetros producidos de las ramas primarias.


1.2 Poda de mantenimiento y/o producción: Se lleva a cabo eliminando las ramas secas improductivas, torcidas, quebradas, dejando tan solo las nuevas, las cuales se distribuyen uniformemente para la recepción de la luz solar; esto también facilita la recolección y el control de plagas y enfermedades. Cuando se realizan buenas prácticas de poda, complementadas con las de fertilización y fumigación, siempre existirán nuevas ramas que jugarán el papel de reemplazo de las viejas y de las improductivas, contribuyendo con la productividad del cultivo.


1.3 Poda de renovación: Se puede efectuar de manera total o parcial. La poda de renovación total se lleva a cabo cuando se han presentado daños severos debido a factores ambientales (heladas, granizadas o ataques severos de algún hongo o un insecto) y consiste en podar a ras de la corona (madera). La renovación parcial se realiza cuando se observa que el tallo primario termina su producción. En este caso el tallo se corta a ras de la corona, evitando dejar tocones que pueden pudrirse disminuyendo la producción.


- Polinización: En algunos cultivos se han presentado ciertos problemas con la polinización, que pueden evitarse manteniendo el equilibrio poblacional de los insectos benéficos. En algunas ocasiones se recomienda ubicar colmenas de abejas cerca del cultivo.


- Desyerba: Al inicio del cultivo es importante que todo cultivo de mora esté libre de malezas, que compitan por agua y nutrientes, evitando el buen desarrollo de la planta. Este tema se especifica mejor en el punto de manejo de malezas.
- Tutorado: Debido a que el hábito de crecimiento de la mora es de tipo rastrero, es necesario orientar su crecimiento utilizando tutores que favorezcan la aireación y permita ejecutar las labores de mantenimiento del cultivo (fumigaciones, manejo de arvenses, cosecha, etc). A continuación se describen los principales sistemas de soporte o tutorado:


- Espaldera sencilla o de alambre: Es el sistema que más utilizan los agricultores. Se construye utilizando postes de madera de 2,4 metros de largo y un diámetro que oscila entre 10 y 12 centímetros. Los postes se ubican siguiendo la dirección de la hilera de las plantas y la distancia entre ellos es de aproximadamente 3 metros. Esto equivale a que entre ellos queden una o dos plantas, según las distancias de siembra utilizadas. Los postes deben inmunizarse. También se pueden utilizar postes de cemento, lo que permite aumentar la distancia entre ellos, sin exceder los 6 metros. El paso siguiente es la colocación de 3 cuerdas de alambre liso No. 10, de tal forma que la primera quede ubicada proximadamente a 80 - 90 centímetros del suelo y las dos siguientes a 50 centímetros la una de la otra. Las cuerdas no pueden quedar destempladas, porque no cumplirán con su objetivo de sostén. A medida que la planta crece, las ramas se ubican cuidadosamente sobre los hilos, cuidando de quedar bien distribuidas; según la fertilidad del suelo, se dejan entre 6 y 10 ramas por planta. Con el crecimiento del cultivo la fuerza que ejerce el peso de las ramas sobre el sistema de tutorado es mayor, por lo tanto se aconseja colocar en los postes de los extremos un "pie de amigo", para reforzarlos y evitar su caída.


- Espaldera de doble alambre: Con este sistema las plantas se colocan entre dos espalderas, es decir, a cada lado de la planta se encuentran hilos de alambre. Estos alambres se sostienen por palos en forma de T. Este sistema es más costoso que el anterior, pero tiene la ventaja que permitir que exista un mayor número de ramas por planta, en la medida en que brinda mayor firmeza en el sostenimiento de la planta.


- Chiquero o marco: Este método es muy común en pequeños cultivos, debido a que se construye con materiales que se generalmente existen en las fincas. La forma es de cuadrado o triángulo y se construye colocando 3 ó 4 postes equidistantes a un metro de la planta, con 1,4 metros de altura. Posteriormente se ubican travesaños que se colocan a un metro en la parte superior, con los cuales se unen y amarran los estacones. Si es necesario se pueden colocar más travesaños.

Riego :


Una planta puede someterse a regímenes de cierta sequía, deteriorando su rendimiento. Es preferible ubicar la planta en suelos húmedos pero bien drenados, debido a que la planta sufre cuando el suelo se encharca. Los métodos de riego más convenientes para el cultivo de la mora son el goteo, microaspersión y riego corrido, suministrándole una lámina equivalente a 3 milímetros diarios. El riego por microaspersión presenta el inconveniente de maltratar la floración y aumentar la humedad relativa dentro del cultivo.


Plagas y Enfermedades


Trips (Frankliniella spp)
Síntomas
Existen 2 tipos: tubulíferos o que dejan sus huevos expuestos en el exterior (no plaga) y telebrantias que ovipositan dentro del hospedero y son plaga. Producen daños por oviposición con picaduras que producen verrugas. Las larvas se alimentan a través del cono bucal o aspirando el alimento, produciendo caída de pétalos, deformación del fruto, aborto de flores y transmisión de virus.
Manejo :


Ø Cultural: establecer franjas de seguridad externa; evitar floración de malezas; mantener la densidad de siembra recomendada (no mayores a 3500 plantas por hectárea); realizar desyerbe continuo de todas las malezas; utilizar trampas cromáticas (colores) ya que cortan el ciclo reproductivo.


Ø Posibles controladores biológicos: Orius sp., Amblyseius cucumeris, A. ibarberi.
Ø Control químico: basado en monitoreos secuenciales, rotación de los grupos químicos y utilización coadyuvantes y estimulantes de alimentación como melaza



Roya (Gymnocoria spp, Mainsia spp)
Síntomas
Este hongo deja pústulas de color anaranjado sobre las hojas. Al observar el envés, se notan tumores pequeños. Cuando afecta la fruta, esta se resquebraja.
Manejo
Todas las plantas afectadas deben ser retiradas del huerto. Posteriormente, se deben aplicar fungicidas a base de cobre.

Mildeo Polvoso (Oidium sp, Sphaeroteca sp)


Síntomas
El hongo se puede observar por el envés de la hoja. En el haz se notan zonas cloróticas amarillas; también se presentan arrugamientos y hojas deformes. Cuando los ataques son fuertes, se notan deformaciones en el fruto.
Manejo
Las podas bien hechas reducen la presión del inóculo. Las partes eliminadas deben destruirse. El control químico no ha sido muy efectivo, aunque se ha logrado cierto control utilizando fungicidas sistémicos. El manejo debe ser básicamente preventivo, teniendo el cultivo limpio y con buena ventilación. Los funcigidas a base de azufre han arrojado los mejores resultados de control.

Mildeo Velloso (Peronospora sp)
Síntomas
Los síntomas pueden confundirse con los del mildeo polvoso, pero el daño que ocasiona es más severo que el de Oidium. La presencia de cuarteamientos en el tallo, es una manera de reconocer a este hongo. En el fruto se presentan


Manejo
Puede manejarse satisfactoriamente la enfermedad mediante podas y posterior decoloraciones y deformaciones. La enfermedad en las hojas y peciolos se reconoce por las coloraciones violetas. destrucción de los partes retiradas, así como manejando la aireación interna de la planta. Los productos químicos más utilizados son aquellos cuyos ingredientes activos son metalaxil y mancozeb.

Phytophthora (Phytophthora spp)
Síntomas
Produce chancros y/o ablandamientos en la base de los tallos. Hay que tener cuidado, ya que sus síntomas se confunden con Verticillium, en la medida en que ambos son hongos del suelo.
Manejo
Esta es una enfermedad que comúnmente se controla con aplicaciones de fungicidas sistémicos.

Agalla de la corona (Agrobacterium tumefaciens)
Síntomas
Esta bacteria se manifiesta por la producción de agallas y tumores bastante pronunciados en los tallos cerca del cuello.
Manejo
Las plantas que se encuentren afectadas deben ser retiradas del cultivo, acción que debe ir acompañada por la desinfección del suelo.

Roseta (Cercosporella rubi)
Síntomas
Se observa sobre los renuevos, los cuales forman rosetas que no permiten la apertura de las flores.
Manejo
Las ramas infectadas deben podarse, desinfectando las herramientas cada vez que se efectúe una poda. Sin embargo, el manejo debe ir desde la selección del material de siembra que será utilizado para el establecimiento del cultivo. Se pueden aplicar fungicidas a base de cobre.

Pudrición de la raíz (Rosellinia sp)
Síntomas
Este patógeno pudre la raíz, ocasionando marchitamiento general en toda la planta.
Manejo
La planta que se encuentre afectada, debe eliminarse y desinfectar posteriormente el sitio con formol y/o algunos fungicidas tales como el benomil.

Acaro (Tetranichus urticae, T. cinnabarinus)
Síntomas
Estas pequeñas arañitas ocasionan su daño al chupar los líquidos vitales de las hojas. Los síntomas del daño pueden notarse sobre los frutos, los cuales toman un color rojo óxido. Las hojas se tornan pálidas y arrugadas. Cuando se presentan ataques fuertes, las hojas suelen cubrirse con telarañas.
Manejo
Para localizar a las arañas, se debe revisar el envés de las hojas. Si al realizar un conteo minucioso, existen 15 hojas o más afectadas por planta, se deben aplicar algunos acaricidas, utilizando productos a base de azufre que no tienen problemas de restricción en el mercado de Estados Unidos. Regularmente, cuando se hace un seguimiento continuo del cultivo esta plaga no se vuelve limitante.

Mosca y gusano de la fruta (Anastrepha spp; Ceratitis capitata)
Síntomas
Este insecto ataca básicamente los frutos maduros. El ataque es ocasionado por las larvas hasta los 2300 msnm. Es común observar un gusanito blanco por dentro de la fruta, dejándola completamente inservible comercialmente.
Manejo
Se maneja con buenos resultados a esta plaga, cosechando oportunamente. También se pueden instalar trampas McPhail, preparada con 8 centímetros cúbicos de proteína hidrolizada, 1 litro de agua, 1 gramo de boro y dos centímetros cúbicos de un insecticida. De acuerdo con los muestreos y con la ubicación de las trampas que tengan mayores capturas, se pueden aplicar, de manera localizada, algún insecticida.

Barrenador del tallo (Epialus spp)
Síntomas
Este insecto produce un engrosamiento en el tallo al nivel del cuello. Penetra a la planta por la base y barrena completamente el tallo, construyendo galerías dentro de él. Se manifiesta por clorosis, necrosis y posteriormente la muerte de la planta.
Manejo
Estos insectos no se presentan si se ha manejado correctamente el cultivo, principalmente los basales de la planta. Su control se basa en tratamientos químicos con productos insolubles en agua (ya que los solubles se evaporan rápidamente y no tienen efecto alguno). Es importante mantener la corona libre de malezas y evitar toda clase de heridas en las plantas. Los productos químicos se deben aplicar localizados en el sitio por donde entra el insecto.

Perla de tierra (Margarodes sp.)
Síntomas
El daño principal es la destrucción de las raíces. Son escamas del orden Homóptera las cuales tienen mayor presencia en suelos ácidos. Forma agallas y verrugas al chupar la sabia. Produce clorosis y poco desarrollo radicular facilitando el volcamiento. Por lo general, su detección es tardía.
Manejo
De acuerdo con experiencias de investigadores de CORPOICA, la forma de controlar este insecto es tratando el material de siembra con una mezcla de fungicida + insecticida. El sitio de siembra se debe desinfectar inyectando furadan o basudín directamente al suelo. Según experiencias de algunos agricultores, los suelos bajos en materia orgánica son más susceptibles. Se debe mantener la zona de plateo muy limpia y ventilada.

Pudrición de fruto (Botrytis cinerea)
Síntomas
Los primeros síntomas de este patógeno, después de un verano, son esclerocios limpia y ventilada. superficiales sobre los tallos, que germinan y se cubren de masas de conidias. Luego aparecen los síntomas básicos que son quemazones en las inflorescencias, pudrición del fruto y cánceres en el tronco. Las infecciones en el fruto siempre se desarrollan hacia el pedúnculo. (Rondón - 1998).


Manejo
Recolección y quema del material enfermo. En un estudio reportado por investigadores de CORPOICA, se observó como el Boro (aplicado como fertilizante) siendo un elemento poco móvil, ayuda al control de este patógeno. El control básico se hace mediante podas de formación y aireación de las plantas. Como controladores químicos están el benzoato de sodio. Igualmente, en algunos trabajos citados por Rondón - 1998, se han mostrado que existen algunos antagonistas biológicos que impiden el desarrollo de la enfermedad. Algunas bacterias como Pseudomonas, Streptomyces, Trichoderma viridae, entre otras, lograron suprimir la enfermedad. Sin embargo, esto se encuentra bajo estudio y es importante probar en campo su efectividad.

Antracnosis (Glomerella singulata; Colletotrichum spp)


Síntomas


Esta enfermedad produce pudrición en las ramas y en los tallos, no importa el estado de desarrollo en que se encuentre la planta. El primer síntoma observado son pequeñas manchas de color negro en los tallos. En todas las labores del cultivo se debe tener cuidado de no herir el tallo ya que esto favorece su ataque. En las hojas se presentan manchas pardas rodeadas de un aro púrpura


Manejo


Un buen control cultural es una buena poda y posterior quema de las partes afectadas. En estados avanzados del hongo, donde se nota secamiento y caída de las hojas, es recomendable realizar una poda drástica, que iría seguida de un manejo agronómico de recuperación. Se disminuye el ataque del hongo si se mantiene la planta bien aireada con podas y un buen tutorado, bajando así la humedad relativa. Para el control químico, se realiza con la aplicación alterna de fungicidas cúpricos.

Muerte Descendente (Gloesporium spp)
Síntomas
Su ataque se manifiesta a través de manchas grises de borde café morado. La planta se comienza a debilitar de arriba hacia abajo, tornándose de color negro y seco. Los frutos son deformes y no maduran.
Manejo
Todo el material que se encuentre afectado, debe eliminarse y quemarse. Las aplicaciones químicas con productos fungicidas a base de mancozeb o captan han mostrado buenos resultados.

Marchitez (Verticillium alboatrum)
Síntomas
Este hongo es vascular, ocasiona un amarillamiento de las hojas que se caen posteriormente. La enfermedad se manifiesta en el tallo por manchas negras y un color azuloso característico.
Manejo
De manera preventiva, con buen drenaje se puede evitar la presencia del hongo. El proceso de reproducción vegetativa debe realizarse con sumo cuidado, ya que así también puede ser transmitido. En casos extremos, donde se observa que la planta llega a tener todos sus tallos azulosos, lo mejor es eliminarla y quemarla, desinfectando después el sitio con formol.


Manejo de malezas
Mecánico :


Las plantas deben mantenerse libres de malezas durante todas sus etapas, aunque no es necesario su eliminación total del cultivo; se pueden dejar las áreas en las que no se desarrolla el cultivo cubierto con malezas nobles que protegen el suelo. Si se ha establecido el cultivo en un terreno con una pendiente pronunciada, lo mejor es que las malezas se arranquen con la mano, retirando solo las que están cercanas a la planta. Un manejo conveniente es la realización de plateos, de tal forma que la competencia con otras plantas por agua y nutrientes quede descartada. Para las calles se puede utilizar machete o guadaña.


Químico
En aquellas áreas que se presentan invasiones severas por parte de alguna maleza, que puedan interferir con el buen desarrollo del cultivo, se pueden aplicar herbicidas sistémicos con la ayuda de pantallas, evitando la deriva del producto, lo cual afectaría gravemente al cultivo. Cuando se desean controlar malezas poco severas, se utilizan herbicidas de contacto, manteniendo así baja la humedad. Como la mora es muy sensible a los herbicidas, el uso de estos productos en zonas cercanas al tallo no es muy aconsejable y es preferible realizar este control manualmente.

Cosecha

Reconocimiento de madurez

La cosecha se inicia después de los ocho meses de haber sido plantada, la fruta se debe recoger cuando tiene un color vino tinto brillante. Si se recoleta en estado verde no alcanza las características de color, sabor y se reduce notablemente el rendimiento por no alcanzar el peso real de la fruta en óptimo estado de cosecha. Por el contrario, si la fruta se recoge demasiado madura, la vida útil en la poscosecha será extremadamente corta (dos días como máximo en condiciones ambientales). Para conocer adecuadamente el color en que se debe cosechar la fruta, CENICAFE, ha desarrollado un interesante trabajo, en el cual presenta una tabla de colores, con la que se debe hacer la comparación respectiva en campo para definir el punto de cosecha. Además, incluye las condiciones de calidad que debe cumplir el producto para ser llevado al mercado. (Ver Tablas de Color de Cenicafé, color número 3). Las normas de calidad para mora se pueden encontrar en las Normas Técnicas Colombianas de ICONTEC, NTC No 4601.


Forma de recolección

Debido al continuo desarrollo de frutos, la maduración no es uniforme, por lo cual se requiere por lo menos realizar entre dos y tres pases por semana para obtener frutos con adecuada maduración. La recolección debe hacerse en las primeras horas del día, una vez el roció de la mañana haya desaparecido ya que si se recolecta húmeda se favorece la fermentación. Se deben recolectan frutos de consistencia dura, firmes, de color vino tinto, sanas, enteras y con pedúnculo. Es importante tener en cuenta la higiene de las personas que cosechan y manipulan la fruta para evitar la contaminación de los mismos. La fruta se debe recoger en recipientes no muy profundos para evitar el sobrepeso en las primeras capas. Se debe realizar preferiblemente en el mismo recipiente en que se va a transportar para evitar excesivo manipuleo. La fruta debe ser acopiada en el cultivo en lugares frescos, ventilados que le proporcionen frescura a la fruta mientras es transportada a los centros de consumo. Para el mercado en fresco, las frutas deben estar sanas, enteras y con pedúnculo. Debido a la presencia de espinas en la planta, para un trabajo más cómodo, es necesario dotar de guantes de tela o cabritilla a los recolectores, para permitir la movilidad normal de la mano.

Acopio

En los cultivos adecuadamente manejados y tecnificados, existe un sitio común dentro del cultivo al cual se lleva toda la fruta, para luego ser trasladada al sitio donde se almacena y distribuye. Por lo general, el recipiente donde se cosecha la mora, es en el mismo en el que se comercializa, evitando así el manipuleo innecesario. En estos cultivos, la fruta se somete a enfriamiento para disminuir el calor de campo dentro del centro de acopio.


Transporte

Por lo general el transporte lo realiza el mismo cosechador, dentro de las cajas que utiliza para cosechar la fruta. Lo importante es no colocar mucha fruta en la caja para evitar daños y tener muy en cuenta la suavidad con que se realice el cargue y descargue.


Poscosecha

Acondicionamiento

En cultivos bien tecnificados, se somete la fruta a un enfriamiento para disminuir la temperatura de campo y alargar su vida útil. Para disminuir el manipuleo es recomendable que se seleccione la fruta en el momento mismo de la recolección. De acuerdo con el SENA y la Universidad Nacional de Colombia, la mora se puede clasificar en tres clases: Calidad extra, fruta que posee una longitud mayor a 5 cm; Primera o especial, la cual tiene una longitud entre 2,2 y 3,5 cm; por último una calidad segunda o corriente, cuya longitud no excede los 2,2 cm y el diámetro es menor a 1,5 cm.

Procesamiento

Su uso principal está en la fabricación de jugos, conservas, compotas, néctares y concentrados.


Empaque

En el momento de empacar la fruta, ya debe estar seleccionada, evitando a toda costa que se mezclen variedades y/o fruta con diferente nivel de maduración. De acuerdo del SENA - U.N., cuando se empaca la mora en cajas de madera, con capacidades que oscilan entre 10 y 15 kilogramos, se presentan pérdidas altas de producto, llegando en algunos casos a ser superiores al 90%. Existen algunos modelos propuestos para empacar la fruta:

· Caja tipo Corabastos: Largo de 48 cm, ancho de 32 cm, alto de 13 cm y capacidad de 7,5 kg;
· Caja tipo Carulla: Largo de 50 cm, ancho de 35 cm, alto de 12 cm y capacidad de 10 kg;
· Caja tipo IIT: Boca de 29x25 cm, base de 14x14 cm, y altura de 19 cm.

La misma fuente menciona el uso exitoso de recipientes pequeños con capacidad de aproximadamente 1 kilogramos. De hecho uno de los empaques que mejor resultado ha presentado es el contenedor pequeño de plástico cubierto de vitafilm o vinipel. Este elimina las manipulaciones innecesarias y desde luego mejoran la presentación y comodidad de las frutas, con lo cual se reducen sensiblemente los años. En general estos empaque tienen las siguientes dimensiones: altura de 7,5 cm, diámetro de base de 9.5 cm, diámetro de boca de 11.5 cm y capacidad de 1 libra. Adicionalmente, para el empaque del producto, se deben tener en cuenta las siguientes observaciones:

_ Evitar mezclar la fruta con materiales extraños (tales como pasto);
_ Evitar mezcla la fruta sana con dañada y/o maltratada;
_ Cuando se utilizan empaques grandes, es necesario que las frutas que van en el fondo no estén muy maduras;
_ Evitar la humedad dentro del empaque;
_ No empacar más fruta de la que cabe cómodamente;
_ Cada contenedor debe tener la misma cantidad de fruta.

Almacenamiento

De acuerdo con ensayos realizados por el SENA y la Universidad Nacional de Colombia, 1995, cuando se almacena la mora a 2°C en empaques con aireación del 13%, se puede conservar por 10 días. Después del décimo día, la fruta comienza a deshidratarse y a presentar ataques fungosos. Otros ensayos muestran que cuando la fruta se almacena a 0°C con una humedad relativa que oscila entre 90 y 95%, puede conservarse con buena calidad durante cuatro días. Es indispensable tener algunas precauciones en el almacenamiento, tales como la desinfección de las canastas y cuartos evitando la contaminación por hongos. Para tal fin se usan productos como hipoclorito de sodio y algunos productos químicos señalados para ser usados en la poscosecha. Esta fruta se puede almacenar sin problemas con la fresa, la uchuva, la uva, la cereza y el maracuyá. Cuando se almacena con otros productos agrícolas, se presentan contaminaciones entre unos y otros, causado principalmente por el intercambio de olores y sabores.

Transporte

En Colombia, por lo general, se transporta en camiones sin ningún tipo de cuidado y mezclado con otros productos. Cuando se desea transportar a largas distancias (exportación), la fruta se somete a preenfriamiento hasta bajar su temperatura a 2°C. El furgón de transporte se mantiene con la misma temperatura hasta su sitio de destino. En Colombia, cuando la fruta llega al aeropuerto, pierde su cadena de frío; sin embargo como se transporta a la temperatura de la bodega del avión, la temperatura puede alcanzar niveles de congelación.

viernes, 5 de septiembre de 2008





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CULTIVO DE MORA ORGANICA EN EL MUNICIPIO DE CACOTA N.S


SECTOR DELMUNICIPIO DE CACOTA
CULTIVO DE MORA EN CACOTA



En el municipio de Cacota ( Norte de Santander ),la administración municipal y un grupo de treinta y dos (32) agricultores de las diferentes veredas se decidieron apostarle a la agricultura orgánica y al cultivo de mora orgánica,como cultivo promisorio alternativo; ya que su principal cultivo, la papa, no les estaba dando rendimientos, por los precios bajos, los costos demasiado altos por el uso de fertilizantes químicos sin control sin análisis de suelos y el uso de de agroquímicos para el control de plagas y enfermedades por lo anterior los costos de producción son demasiado altos y los precios del producto bajos, no compensan el trabajo y la inserción realizada; ante esta situación se decidieron alternar con el cultivo de mora, solicitaron el apoyo al servicio nacional de aprendizaje SENA, para la orientación del cultivo; la entidad los atendió y les brindo el curso de agricultura orgánica, los aprendices sacaron el título de trabajadores en agricultura orgánica, el SENA, les suministro mil plantulas de mora y productos, como roca fosfórica, cal dolomítica, micorriza, sulfatos para la producción de super cuatro, producto que suministra los elementos menores al cultivo, se capacitaron en la producción de biofertilizantes,insecticidas y fungicidas biológicos. La administración municipal les suministro los análisis de suelos a todos los aprendices y les suministrara 30000 plantas de mora. El grupo de aprendices es un grupo dinámico, interesado en el el cambio de modelo de producción química por el de producción orgánica; ese es el objetivo y el empeño de este grupo de productores, el SENA, los apoyo y los seguirá apoyando con sus programas, el ICA, se vínculo al programa, en el aspecto fitosanitario; CORPONOR, participó con una charla sobre labranza mínima.
EL objetivo del BLOG, es de que los aprendices y los interesados del proyecto cuenten con una guía, un sitio en donde puedan consultar y les sirva de asesoría permanente.






CULTIVO DE MORA ORGANICA ,ASPECTOS DEL CULTIVO POR ANTONIO ESTELA RODRIGUEZ





BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS EN MORA ORGÁNICA
SENA UNA ORGANIZACIÓN DE CONOCIMIENTOS

ANTONIO JOSE RODRIGUEZ STELLA



INTRODUCCIÓN


La mora castilla, es una de las frutas de mayor consumo en Colombia. La producción, tanto de cultivo mejorados como de especies silvestres, ayudan a mejorar los ingresos de los pequeños agricultores.

La tendencia del mercado consumidor (Estados Unidos y Europa); es la preferencia por productos orgánicos o ecológicos. En el Norte de Santander existen productores de mora, alrededor de ………., en los diferentes municipios que conforman el departamento.

Sin embargo, se ha observado que la mora es atacada por varias enfermedades y plagas, como: la roya, virosis, barrenadores del tallo, larvas desfoliadoras, bacterias y nematodos, lo que en algunos casos ha significado la disminución en la producción y el abandono del cultivo por parte del agricultor, convirtiéndose estos en focos de desimanación de todo tipo de plagas y enfermedades, todo lo anterior radica en el desconocimiento del productor de las técnicas de manejo y manejar la plantación como un cultivo..

Con base a lo anterior, se hace necesario, capacitar a los productores de mora de castilla, en cuanto a las buenas prácticas de manejo: distancias de siembra, tutorado, podas, programa fitosanitario, programa de fertilización orgánica, manejo de cosecha y pos-cosecha; basados en el contexto de la agricultura orgánica, enriqueciendo el suelo con materia orgánica como punto de partida, sin alterar o modificar el equilibrio ecológico, sino simplemente implementar medidas que disminuyan el efecto de las plagas para obtener cosechas sanas e inocuas.

El objetivo de este manual, es que sirva de guía práctica, para los productores de mora como un esfuerzo más del Curso de Producción Agrícola Ecológica del Servicio Nacional de aprendizaje SENA y del trabajo realizado en la recopilación de información de diferentes fuentes y por parte de los instructores Antonio José Rodríguez Stella Alejandro soto y quienes a su vez han verificado a nivel de campo dichos tratamientos con muy buenos resultados, esta guía esta dirigida a los pequeños productores en el manejo del cultivo de mora de castilla de los diferentes Municipio de Norte de Santander, quienes al poner en practica llas recomendaciones sugeridas en este manual puedan de una u otra forma aumentar la producción y mejorar la calidad de los productos.


Generalidades
Ciclo Vegetativo: La mora presenta tres etapas de desarrollo.
1. La primera, en la que se obtienen las nuevas plantas ya sea en forma sexual o asexual.

2. Una segunda o de formación y desarrollo vegetativo, donde se conforma la planta

3. Tercera etapa: la productiva que se inicia a los ocho meses después del trasplante y se va estabilizando en el mes 18. Se estima una vida útil de 12 a 15 años dependiendo del manejo que se le dé.
Ecología del cultivo
Temperatura: 12 – 18º C.
Altitud: 1200 hasta 3500 m.s.n.m. Para un óptimo desarrollo la mora se debe cultivar entre los 1800 y 2000 m.s.n.m. y alto brillo solar.
Precipitación: 1500 – 2500 mm. Al año bien distribuidos
H.R.: 80 – 90%. Sufre bastante en época de heladas, causando quemazón grave en los tallos, hasta tal punto que hay que cortarlos del todo y esperar la salida de nuevos brotes por ello se debe conocer muy bien el microclima de la zona donde se desee implementar el cultivo.
Suelos: Textura: Franco Arcillosos, deben presentar buen drenaje tanto interno como externo, alto contenido de materia orgánica, ricos en Fósforo y Potasio
pH: Ácido de 5.2 – 6.7, siendo 5.7 el óptimo.
Propagación y siembra
Métodos de Propagación
El material de propagación debe provenir de fincas donde se lleven registros, planes de manejo integrado de plagas y enfermedades y que garanticen la calidad de este.
La propagación puede ser: Sexual: Mediante el empleo de semilla. No se aconseja para fines comerciales, dado que la germinación es muy lenta.
Propagación Vegetativa: También denominada asexual. La ventaja radica en que el arbusto obtenido, por este medio, reproducirá exactamente las cualidades de la planta de la cual proviene. Esto indica que la selección del árbol madre debe ser cuidadosa, escogiéndose plantas vigorosas, sanas, de buena producción y calidad de los frutos. Los métodos que más se utilizan son: acodos de punta, acodos serpenteados o rastreros y por estaca, división de corona, secciones de raíz, Hijos (vástagos o chupones).

Sistemas De Propagación Asexual

Acodo de punta: El sistema de acodamiento, que consiste en provocar la formación de raíces a un tallo unido aún a la planta madre es el más utilizado para la multiplicación de la mora en el país. El primer paso es seleccionar una rama macho que no sea "fuete" (rama delgada y débil); puede ser un tallo que proviene de la base de la planta, vigoroso, tierno, con hojas terminales juntas y cuyo diámetro sea mayor al de un lápiz. La longitud de la rama, debe ser suficiente que permita arquearla; este procedimiento se realiza enterrando su extremo, de 5 a 7 centímetros, dentro de una bolsa con capacidad de una libra con suelo, teniendo cuidado de mantenerla con buena humedad, Después de 30 o 40 días, las raíces ya deben haber aparecido y se han generado de dos a tres pares de hojas pequeñas en el acodo. En este momento se debe cortar la nueva planta entre 30 y 50 centímetros desde la base, dependiendo de la distancia a la cual se transplantará. Una variable consiste en enterrar el extremo terminal de un tallo, dejando la punta afuera. Al cabo de tres meses se separa de la planta madre y se obtiene una plantilla nueva, la cual se deja un mes más y luego se pasa al sitio definitivo.

· Acodo serpenteado o rastrero: La selección de la rama se hace con los mismos criterios para el acodo de punta. Esta rama debe tener una longitud de 1,5 a 2,5 metros. Se ubica sobre la superficie del terreno sin necesidad de desprenderla de la planta madre, se entierra en algunos tramos y se sostiene con estacas; finalmente se tapa con tierra para facilitar la producción de las raíces. Después de 30 - 40 días estos acodos se separan de la planta madre y se mantienen por 15 a 30 días más, para que se encuentren listos para el transplante a su sitio definitivo. Con este método se pueden obtener de tres a cinco plantas por rama.

· Estacas: La selección de la planta madre debe ser muy cuidadosa, en la medida en que reproducirá las mismas características. Por esta razón los tallos escogidos deben ser vigorosos y con suficiente reserva para aguantar hasta que las estacas emitan sus raíces y puedan alimentarse. El diámetro debe ser superior al de un lápiz, tener mínimo tres yemas sanas y provenir de áreas no muy tiernas. Las ramas se cortan en trozos de 30 centímetros de largo; se realiza un corte en diagonal por la parte superior y uno recto en el área basal retirándoles medio centímetro de corteza, desinfectándolas y sumergiéndolas por la base en una hormona enraizadora. El paso siguiente es el secado y posteriormente embolsado, utilizando un sustrato de tierra y materia orgánica desinfectada.

Algunas entidades colombianas ya están realizando propagación "in vitro" a través de meristemos, lo que garantiza la obtención de plantas libres de algunas enfermedades vasculares. Ya existen cultivos establecidos con estas plantas y los resultados en rendimiento y calidad de fruta son promisorios

· División de corona

Consiste en cortar una planta a ras del suelo y luego con un cuchillo bien afilado, se divide en dos o más partes, dependiendo del tamaño de la cepa. Este sistema se puede practicar directamente en la plantación.

Consiste en extraer raíces con un diámetro mínimo de 3 centímetros, y entre 20 -30 centímetros de largo, las que se colocan horizontalmente en surquitos separados unos 30 centímetros y se cubre con unos 3 centímetros de tierra.

También se pueden usar otros medios enraizadores como arena, musgo, restos de madera o viruta.

· Hijos (vástagos o chupones)

Consiste en seleccionar hijos de raíz que brotan espontáneamente alrededor de plantas vigorosas y sanas; éstos se sacan a raíz desnuda y se plantan en el terreno. Con este método hay mayor porcentaje
Para establecer cultivos comerciales de mora se recomienda la propagación asexual; los métodos que más se destacan son los. La propagación sexual no se utiliza principalmente a que su germinación y desarrollo es lento y los frutos con poca semilla viable (autoincompatibilidad o polen no viable).
Variedades
La variedad conocida como mora de Castilla Rubus glaucus, es la que más se cultiva en el país y la presenta mayor consumo interno y externo. Los frutos son de forma larga y cónica, con un color morado brillante. Se le conoce también como Mora andina o Zarzamora (Galviz - 1995). Otras variedades conocidas en el país, se presentan a continuación (Manual de postcosecha del Sena - U.N.):
v Rubus Bogotensis HBk: Se encuentra sembrada en Antioquia, Valle, Santander y Cundinamarca, dentro de los rangos de altitud de 1700 a 3200 msnm. Los frutos son racimos muy apretados y con poco jugo.

v Rubus giganteus o Macrocarp Benth: Esta variedad se encuentra principalmente en el departamento de Cundinamarca sembrada en altitudes entre los 2600 a 3400 m.S.N.M. Se caracteriza porque el receptáculo interno del fruto es hueco y los frutos son grandes con aproximadamente 7 cm de largo.

v Rubus Glaucus: Se encuentra distribuida en el país desde el Putumayo hasta el Magdalena, sembrada entre los 2000-3200 m.S.N.M. Los frutos son grandes. Como ya se mencionó es la variedad más comercial.

v Megalococus: Esta variedad se encuentra principalmente en Cundinamarca sembrada entre los 2300 y los 2700 m.S.N.M.. Es una planta rústica cuyos frutos se caracterizan por ser pequeños.

v Rubus nubigenus: Esta tipo de mora se encuentra sembrada principalmente en los departamentos de Caldas, Cundinamarca y Cauca a alturas comprendidas entre los 2600 y 3100 m.S.N.M.. Se caracteriza por frutos grandes.



Prepare el suelo con suficiente anticipación, 20 días antes del trasplante, se prepara únicamente el sitio de siembra, se hacen hoyos mínimo de 40 x 40 x 40 cm de diámetro o sin suelos compactados de 60 x 60 x 60 cm.. En el momento de abrir el hoyo se le agrega a la tierra negra los correctivos necesarios según el análisis, el pH es recomendable irlo subiendo poco a poco mas 250 gramos de roca fosfórica, más 10 gramos de bórax, 50 gramos de tierra micorrizada y kilo de abono orgánico compostado. Si se va a sembrar en tierras nuevas, es conveniente sembrar primero un cultivo colonizador como maíz, no utilice lotes donde se hayan sembrado cultivos de papa o tomate, debido a las enfermedades que presentan estos cultivos.
Los suelos deben estar provisto de buen drenaje o construir canales que eviten la acumulación de agua en estos. La disponibilidad de agua debe ser suficiente, al igual que el contenido de materia orgánica y tener un contenido de arcilla medio, sin que los suelos sean excesivamente arcillosos como para permitir encharcamiento ni tan arenosos que no retengan la humedad suficiente para las plantas. En los casos de insuficiencia de agua, los frutos que se producen son de mala calidad, no crecen, no desarrollan un color agradable y con tiene poca dulzura. Como las raíces de la planta profundizan a más de un metro es importante que el perfil de suelo no presente capas endurecidas (Hardpan), que impidan el normal desarrollo del sistema radicular.
Siembra: La siembra debe realizarse en época húmeda. Se coloca la planta en el centro del hueco, de tal forma que el cuello de la raíz quede a ras del suelo. La época de trasplante es importante para lograr el establecimiento rápido de las plantas, esta debe coincidir con las temporadas de lluvias.
Determinación de la densidad de siembra

La densidad de la siembra depende de la fertilidad del suelo, del manejo que se le vaya a dar y de la presencia de plagas y enfermedades. Las poblaciones varían desde 1.000 a 5.000 plantas por hectárea, que pueden lograrse con distancias de siembra de dos a tres metros entre surcos y de uno a tres metros entre plantas. (Cuadro 2).

En el primer seminario de frutales de clima frío moderado (1996), se recomendó distribuir las plantas en el campo en lotes de máximo 500 plantas, separándolas por callejones amplios; esta distribución permite un manejo mas fácil del cultivo, pudiéndose asignar un trabajador a cada lote.

El destino de la fruta determina la densidad del cultivo. Si va al consumo en fresco se recomienda menos de dos mil plantas por hectárea. Pero si es para consumo industrial se recomienda hasta 4.444 plantas/ha.
De acuerdo a las condiciones climáticas del terreno, las distancias de siembra que se utilizan van desde 1.5 x 1.5 m hasta 3.0 x 3.0 m.
Rendimiento: bajo las condiciones de Producción en Colombia varían de 6 – 16 ton/hectárea, para un promedio nacional de 11 ton/hectárea.



LABORES CULTURALES

La poda

Una planta de mora que desarrolle todo su crecimiento potencial, presenta dificultades para ser cosechada; por tanto, deben eliminarse las ramas que ya han producido, las que estén enfermas o demasiado leñosas, así como todas aquellas que por alguna causa estén débiles. Se cortan con tijera debidamente desinfectadas con hipoclorito de sodio o calcio al 2% aproximadamente, de mata a mata, al pie de una yema y en forma de bisel.

La poda se hace con estos fines principales:

· Por sanidad y reducción de enfermedades en la post-cosecha

· Para lograr una mejor calidad de la fruta. (poda de producción, desarrollando nuevas ramas fructíferas)

· Para facilitar la cosecha (poda de formación).

Las podas continuas dan como resultado una mejor aireación en el cultivo, mayores rendimientos y mejor calidad del producto; además, estimulan el rebrote de ramas productivas, permitiendo la participación del producto en los diferentes mercados, una vez que se puedan programar las fechas de cosecha. La producción de los diferentes lotes va de acuerdo con la frecuencia de las podas (si es semanal, mensual, bimestral o trimestral).

Cuando se emplea el sistema trimestral de podas, se dificulta la cosecha, no se tiene producción escalonada y continua, lo cual se constituye en desventaja competitiva en el mercado y en una mayor incidencia de enfermedades. Experiencias actuales han demostrado que la mora debe ser podada mensualmente para aumentar los ingresos al obtenerse mayor producción.

Para realizar una poda eficiente se deben identificar los diferentes tipos de ramas que produce una planta para dar a cada una de ellas de acuerdo a su tipo, una poda y manejo adecuado

Ramas Látigo

Son ramas que terminan en forma de látigo con hojas pequeñas y escasas y crecen buscando el suelo. Este tipo de ramas se demoran en producir y su floración es escasa. Se deben eliminar desde la parte basal, para favorecer la aireación y una producción de mejor calidad, su producción se da en las ramas terciarias y se demora más de seis meses.

Ramas Vegetativas

Son ramas gruesas con muchas espinas. Se caracteriza porque sus hojas terminales de la rama vienen cerradas. Se deben podar a una altura entre 150 cm y 170 cm, a unos 10 ó 20 cm por encima del alambre en la parte leñosa y el corte se hace en forma de bisel, promoviendo la emisión de ramas secundarias donde sus hojas son cerradas y de éstas salen las ramas terciarias que es donde está la zona de producción.

Estas ramas se demoran seis meses para producir y se deben dejar cuatro ramas primarias por sitio para poder manejar la planta. Son verticales y algunas personas les dicen chupones.

Ramas productivas o hembras

Son ramas de un grosor intermedio entre látigos y las ramas vegetativas. Sus terminales apicales son abiertos y la producción es permanente en el tercio superior de las ramas primarias, secundarias y terciarias. De este tipo de ramas se pueden dejar hasta ocho ramas primarias por planta.

Tipos de podas

Es posiblemente la práctica más importante del manejo del moral. Sin ella, la planta tiende a extenderse y cerrarse mucho, disminuyéndose la producción y aumentándose las enfermedades con la poda se renueva la plantación, facilita las labores, da un mayor rendimiento y mejor calidad de frutos.

Poda de formación

Con este tipo de poda se le da a la planta la forma deseada, eliminar las ramas extras una vez se determine cuántas se dejarán por planta (si es rama productiva o vegetativa) y de acuerdo a la fertilidad del suelo, las distancias de siembra y manejo del cultivo.

Se lleva la rama entre 10 cm o 20 cm por encima del alambre y se cortan las hojas y ramas delgadas y entrecruzadas de los primeros 40 cm de la planta.

Se eliminan las ramas secas, débiles y que hayan dado producción. Igualmente ramillas que crezcan ahiladas en el centro de la copa. Se busca mantener entre 5 a 10 tallos, a partir de la base de la planta. La poda de formación que se le practique al moral depende de la variedad (arbustiva o de guía) y del sistema de plantaciones general en el departamento esta práctica se realiza de una forma irregular, o se hace cuando la planta está muy desarrollada.

En las variedades criollas esta poda debe hacerse durante el primer año de crecimiento, en un primer ciclo y cuando el tallo tiene una altura no mayor de 2 metros; la forma de hacerlo es por “despunte” o “capa” del brote terminal.

En las variedades híbridas se hace de la siguiente forma: en las de guía se despuntan los tallos a 1,80 metros de alto, luego se dejan crecer las ramas primarias a 50 ó 75 centímetros; en otro ciclo, se podan dichas ramas a 30 centímetros y se eliminan todas las ramas en los primeros 50 centímetros; esto estimula el crecimiento de brotes secundarios florales. Después de la cosecha, se poda hasta la siguiente yema que no brotó, para estimularla, y así sucesivamente, hasta agotar toda la rama secundaria; esto traerá como consecuencia el agotamiento de todo el tallo, que se eliminará posteriormente podándolo desde la base.

Con el tiempo la planta sustituirá el tallo eliminado por otro, y así sucesivamente.
Normalmente estos cortes se realizan durante el primer año y luego continuamente


Poda de producción o mantenimiento

Consiste en quitar de la planta las ramas secas, enfermas o que ya produjeron fruto para estimular el brote de ramas productivas y el engrosamiento de ramas primarias y secundarias. Se debe realizar esta poda cada 15 ó 30 días.

En las variedades criollas la poda de fructificación se hace durante el segundo año como segundo ciclo de poda, despuntando las ramas primarias que hayan alcanzado unos 75 centímetros de largo. Esta poda favorece la formación de ramilletes florales, que son ramitas secundarias en las axilas de las hojas. Como complemento a esta poda se deberá:

• Permitir que desarrollen de 2 a 4 tallos, los demás eliminarlos.
• Eliminar chupones que crecen en la base de los tallos.
• Cortar ramas o tallos que se han secado por algún motivo y quemarlas.

Como práctica común se debe realizar la poda sanitaria cortando los tallos secos que ya se han cosechado; esto estimulará el crecimiento de los retoños.

Las ventajas de la poda, para cualquier variedad, son las siguientes:

• Se obtienen plantas de porte bajo, de fácil manejo.
• Se obtiene un mejor tamaño de frutos.
• Existe mayor facilidad para labores culturales.
• Se puede recoger toda la cosecha.
• Se adelanta la entrada en producción

Poda de renovación

Se puede realizar en todas las ramas primarias a ras del suelo cuando hayan agotado su producción o cuando ha transcurrido mas de tres meses sin podar.

El mejor momento para hacer esta poda es después del pico de producción, en menguante y en épocas de lluvias.

Abonamiento: Debe realizarse previo análisis de suelo. En el abonamiento de mantenimiento se aplica abonos compostados de gallinaza y bovinaza en dosis de 1 Kg cada 8 meses en forma de corona y antes que se inicien las lluvias, se le aplican cada 6 meses 1 litro de caldo microbiano, o si se prefiere aplicar 1 lb. de humus y caldo súper 4 cada 4 meses.
Tutorado: Debido a que el hábito de crecimiento de la mora es de tipo rastrero, es necesario orientar su crecimiento utilizando tutores que favorezcan la aireación y permita ejecutar las labores de mantenimiento del cultivo (fumigaciones, manejo de arvenses, cosecha, etc.). Los principales tipos de tutorado son los siguientes:



Espaldera sencilla o de alambre, Espaldera de doble alambre, Chiquero o marco,
T sencilla o T doble.


El tutorado, distancias de siembra y orientación del cultivo, son indispensables para favorecer la productividad del cultivo



Desyerbe: el plateo debe mantenerse limpio de hierbas, especialmente durante las etapas de desarrollo.



Riego: Los métodos de riego más convenientes para el cultivo de la mora son el goteo, microaspersión y riego corrido, suministrándole una lámina equivalente a 3 milímetros diarios. El riego por microaspersión presenta el inconveniente de maltratar la floración y aumentar la humedad relativa dentro del cultivo.



Cosechas: Las cosechas son continuas, pero hay épocas de mayor concentración por influencia del tiempo lluvioso, se intensifica después de las lluvias y decae en temporadas secas. Con disposición de riego se regulariza la producción. Dado que los frutos no maduran todos al mismo tiempo en el racimo se deben realizar cosechas periódicas para no coger la fruta completamente madura.
Vida útil del producto: Cuando se almacena la mora a 2º C en empaques con aireación del 13%, se puede conservar por 10 días.



Cultivos Asociados: Ajo, Borraja, Calabaza, Caléndula, Cebolla, Eneldo, Espinacas, Fríjol arbustivo, Rábano.



MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

Plaga

Plaga es cualquier organismo como: insectos, bacterias, hongos, virus, fitoplasmas, ratas, babosas etc.; que causa daño a las cosechas y que tiene significado económico para el agricultor; tanto por el daño que causan como al ponerlas bajo control.

Manejo integrado de plagas

El manejo integrado de plagas consiste en hacer uso de varias técnicas para poner bajo control diferentes plagas que puedan estar afectando al cultivo de mora.

Insectos

Los insectos que causan daño a los cultivos son parte importante del conjunto dinámico de poblaciones que interactúan en los agro-ecosistemas. En ellos coexisten especies real o potencialmente perjudiciales para la producción agrícola, por eso, un manejo adecuado debe estar basado en un buen reconocimiento y en una caracterización precisa de estos organismos en sus diferentes etapas


Enfermedades

Nombre
Síntomas
Manejo
Pudrición del fruto o Moho gris
( Botrytis cinerea)
Pudrición del fruto en parte de la fruta o en todo el racimo y cánceres en el tronco, quemazón en parte de las ramas, ocasionalmente ataca las hojas. El hongo permanece por mucho tiempo en los desechos de las plantas y frutas en el suelo.
Las enfermedades causadas por Botrytis aparecen principalmente en forma de tizones de inflorescencias y pudriciones del fruto, pero también como cancros o pudriciones del tallo, ahogamiento de plántulas, manchas foliares y como pudriciones del tubérculo, cormo, bulbo y raíces.

En el campo, es frecuente que los tizones de las inflorescencias aparezcan antes y produzcan las pudriciones del fruto y tallo, El hongo se establece en los pétalos de la flor, los cuales son particularmente susceptibles cuando comienza a envejecer y ahí produce micelio abundante. Cuando el clima es húmedo y fresco, el micelio del hongo, produce numerosos conidios que ocasionan más infecciones, pero el micelio también se desarrolla, penetra e invade al resto de la inflorescencia, la cual se llena y cubre con moho de color gris blanquecido o café claro. El hongo avanza hacia el pedicelo el cual se pudre y permite que las yemas y flores cuelguen.

En el caso de que en algún fruto llegue a desarrollarse, el hongo se propaga desde los pétalos hacia los frutos verdes o maduros y ocasiona la pudrición basal del fruto, la cual avanza y puede destruir una parte o todo el fruto o bien puede extenderse hacia otros frutos infectados y los tallos suculentos se ablandan y vuelven aguanosos, y más tarde los tejidos que han sido invadidos adquieren un color café claro.
Conforme se pudren los tejidos, la epidermis del fruto se rompe y el hongo produce numerosos cuerpos fructíferos. Los tejidos se arrugan y deshidratan, entonces el hongo produce esclerocios aplanados de color negro sobre la superficie o hundidos en el tejido.

El patógeno Botrytis sp, produce abundante micelio gris y varios conidióforos largos y ramificados, cuyas células apicales redondeadas producen racimos de conidios ovoides, unicelulares, incoloros o de color gris. Los conidióforos y los racimos de conidios se asemejan a un racimo de uvas. El hongo libera fácilmente conidios cuando es clima es húmedo y luego estos son diseminados por el viento. El hongo a menudo produce esclerocios irregulares, planos, duros y de color negro.

Este hongo inverna en el suelo en forma de esclerocios o de micelio, el cual se desarrolla sobre restos de plantas en proceso de descomposición, y frutos modificados. Al parecer el hongo, no infecta a las semillas, pero puede propagarse con las semillas contaminadas mediante esclerocios del tamaño de esas semillas o sobre restos de plantas a los que ha infectado.

Las etapas de hibernación también se propagan mediante cualquier cosa que mueva el suelo o los restos vegetales que pudieran portar esclerocios o micelio del hongo.
Este último requiere de un clima húmedo y moderadamente frío, entre 18 – 23º C, para que se desarrolle adecuadamente, esporule, libere y germine sus esporas para luego producir la infección.
El control básico se hace mediante podas de formación y aireación de las plantas. Recolección y quema del material enfermo. Aplicar al follaje fermentado o extracto de caléndula.
CORPOICA, se observó como el Boro (aplicado como fertilizante) siendo un elemento poco móvil, ayuda al control de este patógeno.
Se han mostrado que existen algunos antagonistas biológicos que impiden el desarrollo de la enfermedad. Algunas bacterias como Pseudomonas, Streptomyces, Trichoderma viridae, entre otras, han logrado suprimir la enfermedad. Sin embargo, esto se debe verificar en condiciones de laboratorio.
Aspersión del hongo: Trichoderma harzianum, sobre las flores.
Realizar fumigaciones con preparado de canela: Poner a hervir 100 gramos de canela en polvo en un litro de agua, dejar hervir por 20 minutos, colar y llevar a 100 litros de agua, fumigar con un adherente natural,
Realizar fumigaciones periodicas con caldos a base de sulfato de cobre, oxicloruro de cobre, caldo visosa y caldo de ceniza.
Las prácticas culturales recomendadas incluyen el tutorado de doble T; oportuno control de arvenses que permita suficiente aireación, disminución de humedad relativa; adecuada fertilización, basada en análisis de suelo y foliar, pues Leach (1955) sostiene que la deficiencia de nutrientes favorece la incidencia de Botrytis sp. en diferentes cultivos; y acortar los intervalos de poda sanitaria a ocho días, para eliminar oportunamente tejidos senescentes que son fuente potencial de inóculo.











Muerte descendente (Gloesporium)
Produce manchas grises con margen de color café morado. La planta se comienza a debilitar de arriba hacia abajo, tornándose de color negro y seco. Los frutos son deformes y no maduran.
Todo el material que se encuentre afectado, debe eliminarse y quemarse. A manera de prevención aplicar al follaje extracto o fermentado de cola de caballo. Utilizar el mismo tratamiento aplicado en la botrytis.
Roya
(Gymnocoria spp, Mainsia spp)

Presencia de un polvillo color ladrillo a manera de mancha en las hojas. Este hongo deja pústulas de color anaranjado sobre las hojas. Al observar el envés, se notan tumores pequeños. Cuando afecta la fruta, esta se resquebraja.


Todas las plantas afectadas deben ser retiradas del huerto y se deben quemar. Posteriormente, se deben aplicar fungicidas a base de cobre o azufre..
Marchitez
( Verticilliurn alboatrum)
El hongo vive en el suelo y causa daños en las raíces. Los primeros síntomas aparecen en las hojas inferiores de las nuevas plantas, se amarillean y mueren; otras hojas se marchitan, el tallo se pone azuloso, se marchita y muere. Al cortar un tallo por la base, se nota coloración café en la parte leñosa. Las raíces se pudren.

De manera preventiva, con buen drenaje se puede evitar la presencia del hongo. El proceso de reproducción vegetativa debe realizarse con sumo cuidado, ya que así también puede ser transmitido. En casos extremos, donde se observa que la planta llega a tener todos sus tallos azulosos, lo mejor es eliminarla y quemarla, desinfectando después el sitio, realizar aplicaciones periódicas con extracto de caléndula a manera de prevención.
Mildeo Velloso
(Peronospora sp)
Se presenta en épocas de lluvia, dando apariencia de formaciones algodonosas en las hojas. Los síntomas pueden confundirse con los del mildeo polvoso, pero el daño que ocasiona es más severo que el de Oidium. La presencia de cuarteamientos en el tallo, es una manera de reconocer a este hongo.

Los mildius son causados por hongos pertenecientes a la familia Peronosporaceae.

Ocurren predominantemente en las hojas, pudiendo atacar también brotes nuevos y frutos en estadios iniciales de desarrollo. En las hojas, la ocurrencia del mildiu tiende a reducir la capacidad fotosintética de la planta, implicando en daño, o en el desarrollo vegetativo de la planta, así como daños a la producción.

La sintomatología típica se caracteriza por el aparecimiento, en la parte superior de la hoja (haz), de manchas de coloración verde clara, que se toman primeramente, amarillentas y, finalmente oscuras, debido a necrosis, En seguida de estas manchas, surgen en la parte inferior de la hoja (envés), una eflorescencia blanquecina, constituida por estructuras del patógeno, tales como las hifas cenocíticas, esporangióforos y esporangios.
Puede manejarse satisfactoriamente la enfermedad mediante podas y posterior decoloraciones y deformaciones. La enfermedad en las hojas y pecíolos se reconoce por las coloraciones violetas, destrucción de los partes retiradas, así como manejando la aireación interna de la planta. Aplicar extracto o fermentado de chipaca.
Se debe utilizar variedades resistentes, asperjar azufre y realizar las podas sanitarias

Mlldeo Polvoso
(Oidium sp, Sphaeroteca sp)

Se presenta en forma de manchas blancuzcas a manera de polvo .
El hongo se puede observar por el envés de la hoja. En el haz se notan zonas cloróticas amarillas; también se presentan arrugamientos y hojas deformes. Cuando los ataques son fuertes, se notan deformaciones en el fruto.
Manejo


El manejo debe ser básicamente preventivo, teniendo el cultivo limpio y con buena ventilación, las podas bien hechas reducen la presión del inóculo. Las partes eliminadas deben destruirse.. Aplicar extracto o fermentado de Swinglia en rotación con agroil 100 más bicarbonato de sodio.
Los funcigidas a base de azufre han arrojado los mejores resultados de control.
Agalla de la corona (Agrobacterium turne faciens)
Esta bacteria se manifiesta por la producción de agallas y tumores bastante pronunciados en los tallos cerca del cuello.
Manejo

Raspar en el área afectada y aplicar extracto de caléndula, cuando no esté avanzada la enfermedad. Las plantas que se encuentren afectadas deben ser retiradas del cultivo, acción que debe ir acompañada por la desinfección del suelo.
Pudrición de la raíz
(Rosellínia sp)
Este patógeno pudre la raíz, ocasionando marchitamiento general en toda la planta.
Manejo

La planta que se encuentre afectada, debe eliminarse y desinfectar posteriormente el sitio con yodo. Aplicar yodo Agrícola 2 cc/L de agua, aplicar a la siembra trichoderma en polvo a manera de prevención.
Antracnosis
(Glomerella sin gulata;
Colletotrichum spp)
Esta enfermedad produce pudrición en las ramas y en los tallos, no importa el estado de desarrollo en que se encuentre la planta. El primer síntoma observado son pequeñas manchas de color negro en los tallos. En todas las labores del cultivo se debe tener cuidado de no herir el tallo ya que esto favorece su ataque. En las hojas se presentan manchas pardas rodeadas de un aro púrpura

Un buen control cultural es una buena poda y posterior quema de las partes afectadas Se disminuye el ataque del hongo si se mantiene la planta bien aireada con podas y un buen tutorado, bajando así la humedad relativa.. En estados avanzados del hongo, donde se nota secamiento y caída de las hojas, es recomendable realizar una poda drástica, que iría seguida de un manejo agronómico de recuperación. Aplicar al follaje fermentado de ruda, sembrar ruda como control alelopatico y realizar aplicaciones alterna de fungicidas a base de cobre.
Phytophthora (Phytophthora spp)

Produce chancros y/o ablandamientos en la base de los tallos. Hay que tener cuidado, ya que sus síntomas se confunden con Verticillium, en la medida en que ambos son hongos del suelo.
Esta es una enfermedad que comúnmente se controla con aplicaciones de fungicidas sistémicos.

Roseta (Cercosporella rubi)

Se observa sobre los renuevos, los cuales forman rosetas que no permiten la apertura de las flores.

Las ramas infectadas deben podarse, desinfectando las herramientas cada vez que se efectúe una poda. Sin embargo, el manejo debe ir desde la selección del material de siembra que será utilizado para el establecimiento del cultivo. Se pueden aplicar fungicidas a base de cobre.

Plagas
Nombre
Daño
Manejo
Barrenador del tallo (Epíalys sp)
Es talvez la más importante. El daño lo causa la larva del lepidoptero. Las hembras depositan los huevos aisladamente en el cuello de la raíz, tallos y ramas del huésped. Lar larvas inicialmente roen la superficie y luego penetran al tallo y comienzan a barrenar.
Este insecto produce un engrosamiento en el tallo al nivel del cuello. Penetra a la planta por la base y barrena completamente el tallo, construyendo galerías dentro de él. Se manifiesta por clorosis, necrosis y posteriormente la muerte de la planta.

El control recomendado incluye plateos, quemar las partes infestadas. Aplicar extracto de ajo-ají o cebos. Realizar aplicaciones de B. Thuringiensis.

Estos insectos no se presentan si se ha manejado correctamente el cultivo, principalmente los basales de la planta.
Es importante mantener la corona libre de arvenses y evitar toda clase de heridas en las plantas.
Afidos y pulgones
(Aphis sp y Myzus Sp)
Se presentan en las épocas más secas. Chupan gran cantidad de savia, transmiten enfermedades virosas, debilitan las plantas y propician la deformación de los frutos.
Su control puede hacerse de forma preventiva mediante prácticas culturales, haciendo control biológico y aplicaciones de extracto o fermentado o purines de ortiga.
Arañita roja
(Tetranychus uticae)
Atacan principalmente el follaje y se localizan en el envés de las hojas. Son diminutas y perforan la epidermis de la hoja, chupando el líquido que contiene. Las hojas se vuelven pálidas y moteadas alrededor de la parte afectada. El color rojo oxidado, las arrugas que se producen y un amarillamiento de las hojas, indican una alta infestación. Cuando se presentan ataques fuertes, las hojas suelen cubrirse con telarañas.

Para localizar a las arañas, se debe revisar el envés de las hojas. Si al realizar un conteo minucioso, existen 15 hojas o más afectadas por planta, se deben aplicar algunos acaricidas, utilizando productos a base de azufre que no tienen problemas de restricción en el mercado, cuando se hace un seguimiento continuo del cultivo esta plaga no se vuelve limitante.
Aplicar por el envés de la hoja aceite de Higuerilla extraído en frío, macerando semillas verdes.



Trips (Frankliniella spp)
Existen 2 tipos: tubulíferos o que dejan sus huevos expuestos en el exterior (no plaga) y telebrantias que ovipositan dentro del hospedero y son plaga. Producen daños por oviposición con picaduras que producen verrugas. Las larvas se alimentan a través del cono bucal o aspirando el alimento, produciendo caída de pétalos, deformación del fruto, aborto de flores y transmisión de virus.
Plantas trampas como bella Helena, besitos, o tabaco. Trampas con plástico de color azul y Posibles controladores biológicos: Orius sp., Amblyseius cucumeris, A. ibarberi .
Mosca y gusano de la fruta (Anastrepha spp; Ceratitis capitata)

Este insecto ataca básicamente los frutos maduros. El ataque es ocasionado por las larvas hasta los 2300 msnm. Es común observar un gusanito blanco por dentro de la fruta, dejándola completamente inservible comercialmente.

Su control puede hacerse de forma preventiva mediante prácticas culturales como la recolección y descomposición en compostaje de los frutos caídos y/o afectados, se puede manejar con la aplicación de purines de ají, ajo y ortiga.
Se maneja con buenos resultados a esta plaga, cosechando oportunamente. También se pueden instalar trampas McPhail con 8 centímetros cúbicos de proteína hidrolizada, 1 litro de agua, 1 gramo de boro y dos centímetros cúbicos de un insecticida. Aplicar extracto de ajo-ají o ajo-cebolla y pimienta negra, control biológico con Bacillus o B.bassiana.
Perla de tierra (Margarodes sp.)

El daño principal es la destrucción de las raíces. Son escamas del orden Homóptera las cuales tienen mayor presencia en suelos ácidos. Forma agallas y verrugas al chupar la sabia. Produce clorosis y poco desarrollo radicular facilitando el volcamiento. Por lo general, su detección es tardía.

Realice una desinfección del material a sembrar.
Según experiencias de algunos agricultores, los suelos bajos en materia orgánica son más susceptibles. Se debe mantener la zona de plateo muy limpia y ventilada.


Larvas de Lepidóptera

Los lepidópteros, cuyas larvas causan daños severos en la mora silvestre. Estos insectos son principalmente defoliadores, pero algunos barrenan el floema y la madera, o se alimentan de los frutos. Estas plagas pueden reducir la producción, disminuir la calidad de los productos agrícolas, incrementar los costos de producción por el uso inadecuado de insecticidas sintéticos, los cuales además de contaminar los nacimientos de agua, atentan contra la biodiversidad de organismos en los ecosistemas. Como consecuencia de esto, los insectos desarrollan resistencia a los insecticidas y los productos agrícolas son contaminados con residuos de estas sustancias, proliferan las intoxicaciones en el campo y se generan graves problemas de salud en los seres humanos.

Cuando se detecte la presencia de larvas defoliadoras, aplicar insecticidas biológicosn con base de Bacillus thuringiensis, (BST 88) y virus de la poliedrosis nuclear (VPN
ULTRA).






CALDOS MINERALES

La aplicación de los caldos que se mencionan a continuación, están autorizados dentro de la agricultura orgánica, para la prevención y el control de síntomas provocados por diferentes hongos.

Cuadro 2. Componentes del caldo bordelés

Ingredientes
Cantidad Otros materiales
Sulfato de cobre 1 kilogramo
1 recipiente plástico de 100 litros (27 galones) de capacidad. 1 cubeta de plástico de 10 litros de capacidad. 1 machete. 1 palo de madera.
Cal1 kilogramo
Agua100 litros


Procedimiento

1. Colocar el kilo del sulfato de cobre en un balde plástico; luego agregarle 10 litros de agua y revolver bien hasta que se disuelva.

2. En una tina plástica grande, echar (apagar) el kilo de cal viva. En 90 litros de agua limpia.

3. Después agregar el sulfato de cobre en la tina que tiene la cal “apagada” y revolver continuamente.

OJO: El orden es muy importante y por eso se tiene que recordar la recomendación que dice que “el sulfato siempre se echa encima de la cal”, de lo contrario pueden formarse vapores tóxicos.

4. Por último hacer la prueba del machete para comprobar el grado de acidez del caldo. Para ello, se toma un machete y se mete la mitad de la hoja en el caldo: si la hoja se oxida quiere decir que hay que echarle más cal, si no, está en su punto.




Control Trips



Los trips son insectos de tamaño extremadamente pequeño, generalmente no
sobrepasan los 2 milímetros, de cuerpo alargado de color amarillento, pardo o
negruzco. Las piezas bucales, las cuales forman un cono corto y fuerte es una
característica morfológica del orden Thysanoptera. Este aparato bucal está
compuesto por una mandíbula (del lado izquierdo) y dos maxilas que tienen el
aspecto de dos estiletes asimétricos que juntos forman un canal por el cual succionan
el alimento líquido.

Con el aparato bucal especial, tipo raspador-chupador, los tisanópteros fitófagos se
alimentan de una manera característica: con la mandíbula pinchan y destruyen las
células vegetales y posteriormente con el cono formado por las dos maxilas succionan
el contenido líquido de este tejido.
Los adultos cuentan con cuatro alas, bastante largas y estrechas, en cuyos bordes
poseen una fila de cilios (pelos) de flequillo más largas que el ancho del ala. La
presencia de vejigas protuberantes en los extremos de los tarsos, es otra
característica morfológica de los trips. Por medio de estas vejigas los trips se fijan
mejor en la superficie de las hojas.
Los trips pueden inducir un rango de síntomas en tejidos de plantas debido a la
alimentación. El amarillamiento es común, debido a la entrada de aire en las células al
removerse el contenido de dichas células y en frutas pueden producir raspaduras e
inducen el desarrollo de tejidos corchosos.
Altas poblaciones de trips pueden inducir pérdida prematura de flores y son
sospechosos de reducir el polen disponible para la polinización correcta.
Enfermedades causadas por virus, fitoplasmas y desórdenes genéticos
En total, son 26 distintos virus, reportados como causantes de enfermedades al
género Rubus, en el mundo y son clasificados en cuatro grupos de acuerdo al modo
de transmisión.
Virus transmitidos por áfidos grandes: Amphorophora spp.
Virus transmitidos por áfidos pequeños: Aphis spp.
Virus transmitidos por diferentes especies de nematodos.
Virus que infectan el polen.
Además el género Rubus es afectado por fitoplasmas, que causan el
desmoronamiento del fruto, así como por virus y algunas veces es causado por
desórdenes genéticos.
Cuadro1. Virus y sus principales vectores, relacionados con el género Rubus
Virus Vector o forma de transmisión
Rubus yellow net virus (RYNV) Amphorophora idaei, A agathonica
Black raspberry necrosis virus (BRNV) Amphorophora idaei, A agathonica
Raspberry leaf motle and raspberry leaf
spot viruses (RLMV and RLSV)
Amphorophora idaei, A agathonica
Raspberry yellow spot and cucumber
mosaic viruses (MYSV and CMV)
Amphorophora idaei, A agathonica
Raspeberry vein chlorosis virus (RVCV) Aphis idaei, A rubícola
Raspberry leaf curl virus (RLCV) Aphis idaei, A rubicola
Raspberry bushy dwarf virus (RBDV) Se transmite por el polen entre plantas
maduras.
Tobacco streak and apple mosaic viruses
(TSV and ApMV).
Se transmite por el polen entre plantas
maduras.
Raspberry ringspot and tomato blackring
viruses (RRV and TBRV).
Longidorus elongatus, L. macrosoma
Arabis mosaic and strawberry latent
ringspot viruses (AMV and SLRV).
Xiphinema diversicaudatum
Tomato ringspot, tobacco and cherry rasp
leaf viruses (TomRSV, TobRSV).
Xiphinema americanum, X. bakeri
Virus que causan desmoronamiento del fruto
RBDV, TomRSV y TBRV; causan el desmoronamiento y es causado por el
desprendimiento de algunos drupeletes del fruto, dando como resultado un fruto
deforme. La esterilidad de drupeletes, también puede ser causada por cualquiera de
estos virus y es frecuente encontrarlos en moras silvestres.
Fitoplasmas
Los fitoplasmas afectan a las moras, frambuesas e híbridos de berries, en todos, los
síntomas típicos provocan un estancamiento del crecimiento y un tipo de escoba de
bruja, con numerosas cañas delgadas, excesiva ramificación y floración irregular. Esta
enfermedad es asociada con un fitoplasma que es transmitida por Macropsis
fuscula, en el cual persiste toda su vida.
Desórdenes genéticos
Los desórdenes genéticos son causados por mutaciones somáticas, son importantes
porque afectan el fruto, el efecto se reconoce fácilmente en el desarrollo de los
primocanes. Los desórdenes genéticos mejor conocidos, son aquéllos que reducen la
fertilidad y que causan un desmoronamiento de los frutos, que muchas veces se
puede confundir como efecto de virus.
Agalla de la corona
La agalla de la corona de muchas plantas leñosas, principalmente frutales de hueso y
pepita, sauces, zarzas y vides, es producida por Agrobacterium tumefasciens; la
agalla del tallo de frambuesa y zarzamoras por A. rubi, la raíz pilosa del manzano por
A. rhizogenes.
El tipo de síntomas que produce Agrobacterium en sus hospedantes no está
determinado por sus especies patogénicas; sino por el tipo de plasmidio que tiene: las
bacterias que tiene plasmidios inductores (plasmidios Ti), inducen la formación de la
agalla de la corona mientras que las que poseen plasmidios inductores de raíces (
plasmidios Ri), inducen el síntoma de las raíces pilosas. Así, las cepas de las tres
especies de Agrobacterium poseen plasmidios Ti, por lo que tienen la capacidad de
producir la agalla de la corona, pero hasta ahora se ha visto que las cepas de A.
tumefaciens y de A.rhizogenes tienen plasmidios Ri, de ahí que induzcan la
formación de raíces pilosas en sus hospedantes.
La agalla de la corona se caracteriza por la formación de tumores o agallas de tamaño
y forma variables, a menudo inmediatamente debajo de la superficie del suelo, es
decir, a nivel de la corona de las plantas, de ahí el hombre. Las plantas que presentan
tumores y tienen menor productividad.
Control
• Eliminar plantas enfermas.
• Tronquear con: Agrobacterium radiobacter cepa 84, antagónica a la mayoría
de cepas A. tumefaciens, al producir la bacterionicina y agrocina 84.
Mildius
Los mildius son causados por hongos pertenecientes a la familia Peronosporaceae.
Ocurren predominantemente en las hojas, pudiendo atacar también brotes nuevos y
frutos en estadíos iniciales de desarrollo. En las hojas, la ocurrencia del mildiu tiende
a reducir la capacidad fotosintética de la planta, implicando en daño, o en el desarrollo
vegetativo de la planta, así como daños a la producción.
La sintomatología típica se caracteriza por el aparecimiento, en la parte superior de la
hoja (haz), de manchas de coloración verde clara, que se toman primeramente,
amarillentas y, finalmente oscuras, debido a necrosis, En seguida de estas manchas,
surgen en la parte inferior de la hoja (envés), una eflorescencia blanquecina,
constituida por estructuras del patógeno, tales como las hifas cenocíticas,
esporangióforos y esporangios.
Control
• Utilizar variedades resistentes.
• Asperjar azufre.
• Poda sanitaria.
Royas
Las royas son llamadas así, debido a las lesiones amarillentas, de aspecto mohoso
que causan los hospederos atacados. Estas lesiones, también son referidas como
pústulas, son constituidas, en mayor parte, por estructuras reproductivas del hongo,
que crecen del tejido vegetal atacando, a través del rompimiento de la epidermis del
hospedero. Las pústulas son generalmente salientes en relación a la superficie
vegetal y liberan fácilmente los propágulos del hongo.
Sintomatología
En las hojas, los síntomas tienen inicio como pequeñas manchas amarillentas,
generalmente circulares o elípticas, recubiertas por la cutícula de la planta. Con el
desarrollo de la enfermedad, estas manchas aumentan de tamaño y rompen la
cutícula exponiendo la masa de uredosporas producidas por el patógeno. En este
estadio, las manchas son denominadas pústulas, presentando una coloración amarilla
o anaranjada cuando jóvenes y castañas u oscuras cuando viejas, que transcurre por
el surgimiento de las teliosporas, formadas por el hongo.
Las pústulas, también conocidas, como soros, se presentan salientes en relación a la
superficie foliar. Puede haber coalescencia, cuando la enfermedad ocurre en forma
severa.
En ramas y frutos, la roya produce manchas recubiertas por una densa masa
pulverulenta de coloración amarilla constituida por uredosporas del patógeno. Cuando
ocurre la unión de estas lesiones, los brotes nuevos y los frutos jóvenes pueden
quedar totalmente recubiertos por esta masa. Las manchas con el correr del tiempo
pueden tomarse necróticas.
La roya puede causar daños mayores o menores, dependiendo del estadio de
desarrollo de la planta y de la severidad de ataque del patógeno.
Botrytis
Control







CALDOS MINERALES
La aplicación de los caldos que se mencionan a continuación, están
autorizados dentro de la agricultura orgánica, para la prevención y el control de
síntomas provocados por diferentes hongos.
Cuadro 2. Componentes del caldo bordelés
Ingrediente Cantidad Otros materiales
Sulfato de cobre 1 kilogramo (2.2 libras) 1 recipiente plástico de 100
litros (27 galones) de
capacidad. 1 cubeta de
plástico de 10 litros de
capacidad. 1 machete. 1 palo
de madera.
Cal 1 kilogramo (2.2 libras)
Agua 100 litros
Procedimiento
1. Colocar el kilo del sulfato de cobre en un balde plástico; luego
agregarle 10 litros de agua y revolver bien hasta que se
disuelva.
2. En una tina plástica grande, echar (apagar) el kilo de cal viva. En
90 litros de agua limpia.
3. Después agregar el sulfato de cobre en la tina que tiene la cal
“apagada” y revolver continuamente.
OJO: El orden es muy importante y por eso se tiene que recordar la
recomendación que dice que “el sulfato siempre se echa encima
de la cal”, de lo contrario pueden formarse vapores tóxicos.
4. Por último hacer la prueba del machete para comprobar el grado
de acidez del caldo. Para ello, se toma un machete y se mete la
mitad de la hoja en el caldo: si la hoja se oxida quiere decir que hay
que echarle más cal, si no, está en su punto.

Cuadro 3. Caldo visosa
Ingrediente Cantidad Otros materiales
Sulfato de cobre 500 gramos (1 libra 1
onza,
aproximadamente)
1 recipiente plástico de 100 litros
(27 galones) 1 recipiente plástico
de 50 litros de capacidad (12
galones) 1 cubeta de plástico de
10 litros de capacidad (2.5
galones). 1 machete 1 palo de
madera.
Cal hidratada 500 gramos (1 libra 1
onza
aproximadamente)
Sulfato de zinc 600 gramos (1 libra 4
onzas
aproximadamente)
Sulfato de magnesio 400 gramos (13 onzas
aproximadamente)
Bórax 400 gramos (13 onzas
aproximadamente)
Agua 100 litros
Procedimiento
En una tina (uno) se disuelve los sulfatos de cobre, zinc,
magnesio y bórax en 50 litros de agua y se revuelven con un
palo.
En otra tina (dos) se disuelve la cal en 50 litros de agua y se
revuelve con un palo.
Agregar la mezcla de la tina uno en la tina dos (nunca al revés) y
revolver constantemente.
Aplicar inmediatamente al cultivo de m
Cuadro 4. Caldo ceniza
Ingrediente Cantidad Otros materiales
Agua 10 litros (2.5 galones) 1 olla de metal de 20 litros de
capacidad, 1 fogón (estufa), 1 palo
de madera.
Ceniza cernida 5 kilos (11 libras)
Jabón. ½ kilo (1 libra)
Procedimiento
En una tina metálica mezclar el agua, la ceniza y el jabón. Ponerlo al fuego durante 20
minutos. Dejar enfriar y aplicar.
RECOMENDACIONES ESPECIALES EN LA PREPARACIÓN DE CALDOS
• El caldo bordelés y el caldo visosa se deben usar el mismo día de su
preparación. Si se prepara mucha cantidad y no se utiliza todo, entonces se
puede guardar sólo por tres días; después ya no sirve. NUNCA SE DEBE
PREPARAR MAS DEL QUE SE VA A NECESITAR EN UN DIA. Si desea
preparar cantidades pequeñas, utilice la tabla adjunta.
• El caldo bordelés y el caldo visosa deben aplicarse usando algún tipo de
protección para los ojos.



ESTABLECIMIENTO DE LA PLANTACIÓN



Los programas de control con fungicidas protectantes
deben incluir aplicaciones desde el momento en que se
forma el botón floral y particularmente en el estado de
pétalo recto, cuando el botón abre; sin embargo, la protección
de las partes florales en las etapas tempranas de
desarrollo del fruto es difícil pues todas las flores no llegan
al estado de pétalo recto al mismo tiempo; además,
el cultivo de mora de castilla produce durante todo el
año, y constantemente hay flores y frutos en diferentes
estados de desarrollo, lo cual conduce a que continuamente
se produzca inóculo sobre flores y frutos en los
primeros estados de desarrollo, que inicia infecciones
sobre frutos maduros y tejidos senescentes.
Por lo anterior, y siendo evidente la cantidad y variedad
de fuentes de inóculo de B. cinerea, es necesario
adoptar diferentes medidas de control, que combinen
prácticas culturales, aplicación de fungicidas protectantes
y erradicantes, y el uso de híbridos tolerantes a B.
cinerea con tallos más rígidos, con menos follaje y que
permitan programar épocas de producción uniforme
en todas las plantas, o por lo menos de forma escalonada
y, lo ideal, tolerantes a B. cinerea.






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